Estimado(a) Dr.(a) le invitamos a leer la siguiente nota “Efecto de la insulina sobre la rigidez arterial y el riesgo cardiovascular”
Por la Dra. Paloma Almeda Valdés. Especialista en Medicina Interna y Endocrinología. Cédula 5461155.
La diabetes confiere un riesgo dos veces mayor de desenlaces cardiovasculares (enfermedad coronaria, evento cerebrovascular isquémico y muerte cardiovascular), independiente de otros factores de riesgo. En individuos con diabetes de larga duración y complicaciones microvasculares, el riesgo relativo y absoluto de enfermedad cardiovascular (ECV) es mayor. La ECV representa el 44% y 52% de las causas de muerte en individuos con diabetes tipo 1 (DT1) y tipo 2 (DT2), respectivamente.¹
Uno de los objetivos en el tratamiento integral de los pacientes con diabetes es la prevención primaria y secundaria de eventos cardiovasculares. La adecuada estratificación de riesgo cardiovascular (RCV) y el uso de medicamentos con seguridad cardiovascular son indispensable para lograr este objetivo. Existe evidencia de ciertos parámetros como la rigidez arterial, que contribuye a la estratificación del RCV. Numerosos estudios han demostrado que la rigidez arterial medida por velocidad de la onda del pulso (PWV, Pulse Wave Velocity) está asociada con mayor riesgo de un primer evento cardiovascular o recurrente. La utilización de PWV aórtica mejora la reclasificación del riesgo de futuros eventos de ECV en modelos que incluyen factores de riesgo estándar. Además, mejora la identificación de poblaciones de alto riesgo que podrían beneficiarse de un manejo intensivo.²
La rigidez arterial se refiere a las propiedades de la pared arterial, que afectan la manera en que la presión, flujo sanguíneo y diámetro arterial cambian con cada latido cardíaco. La velocidad de la onda del pulso carotídeo-femoral (cfPWV) se considera el estándar de oro para la evaluación de la rigidez arterial. Una velocidad de onda de pulso elevada se traduce como rigidez vascular. Los pacientes con DT1 presentan menor rigidez arterial en comparación con pacientes con DT2, y mayor rigidez arterial que los controles sanos de la misma edad y sexo. El aumento de la adiposidad central y la presión arterial se asocian con mayor rigidez arterial, independientemente del tipo de diabetes.³⁻⁴
Se ha estudiado el efecto de la insulina sobre la rigidez arterial por sus efectos vasodilatadores y simpaticomiméticos. En un estudio se comparó el efecto de la insulina degludec y la insulina glargina U300 sobre la rigidez arterial medido por el índice de aumentación aortica (AIx), una medida indirecta de rigidez arterial. Se concluyó que ambas insulinas reducen significativamente el AIx ajustado a 75 latidos/min y sin diferencias entre ellas.⁵ En otro estudio se evalúo el efecto de la insulina prandial en paciente con DT2 con o sin albuminuria sobre la rigidez arterial (PWV) medida después del desayuno. En pacientes con albuminuria, la dosis de insulina se correlacionó inversamente con la PWV aórtica (r = – 0.412, p= 0.006) y braquial (r = – 0.372, p=0.014). La correlación entre la rigidez arterial posprandial y la insulina durante hiperglucemia fue estadísticamente significativa.⁶
Las insulinas glargina y degludec tienen seguridad cardiovascular demostrada. En el estudio DEVOTE se demostró que la insulina degludec no es inferior a la insulina glargina en la incidencia de eventos cardiovasculares mayores. El desenlace primario (muerte por causas cardiovasculares, infarto de miocardio no fatal o evento cerebrovascular no fatal) ocurrió en el 8.5% de individuos con uso de degludec vs. 9.3% con glargina (HR 0.91, p<0.001 para no inferioridad) con DT2 y enfermedad cardiovascular/renal.⁷ En el estudio ORIGIN, la insulina glargina tuvo un efecto neutro comparada contra el tratamiento estándar sobre los resultados cardiovasculares y cáncer; el desenlace primario (infarto de miocardio no fatal, evento cerebrovascular no fatal o muerte por causas cardiovasculares) tuvo un HR de 1.02 (p=0.63).⁸
Referencias
- Sarwar N, et al. Diabetes mellitus, fasting blood glucose concentration, and risk of vascular disease: A collaborative meta-analysis of 102 prospective studies. Lancet. 2010 Jun 26;375(9733):2215-22.
- Ben-Shlomo Y, et al. Aortic pulse wave velocity improves cardiovascular event prediction: An individual participant meta-analysis of prospective observational data from 17,635 subjects. J Am Coll Cardiol. 2014 Feb 25;63(7):636-646.
- Townsend RR, et al. Recommendations for Improving and Standardizing Vascular Research on Arterial Stiffness: A Scientific Statement from the American Heart Association. Hypertension. 2015 Sep;66(3):698-722.
- Wadwa RP, et al. Measures of arterial stiffness in youth with type 1 and type 2 diabetes: The search for diabetes in youth study. Diabetes Care. 2010 Apr;33(4):881-6.
- Cindro PV, et al. The differences between insulin glargine U300 and insulin degludec U100 in impact on the glycaemic variability, arterial stiffness and the lipid profiles in insulin naïve patients suffering from type two diabetes mellitus – outcomes from cross-over open-label randomized trial. BMC Endocr Disord. 2021 Apr 29;21(1):86.
- Gordin D, et al. Insulin exposure mitigates the increase of arterial stiffness in patients with type 2 diabetes and albuminuria: an exploratory analysis. Acta Diabetol. 2019 Nov;56(11):1169-1175.
- Marso SP, et al. Efficacy and Safety of Degludec versus Glargine in Type 2 Diabetes. The New England Journal of Medicine 2017;377(8):723-732.
- ORIGIN Trial Investigators, Gerstein HC, Bosch J, Dagenais GR, Díaz R, Jung H, Maggioni AP, et al. Basal insulin and cardiovascular and other outcomes in dysglycemia. N Engl J Med. 2012 Jul 26;367(4):319-28.
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